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Rosa Solitaria

Como una rosa entregaste todo tu aroma, toda tu pasión impregnada en tu rojo color, y todo tu vitalidad junto con tu fiereza que se encuentran en tus espinas. Aquella mano que te cogió aprendió a sentir por primera vez el dolor que sólo es causado por las punzadas de tu belleza. Pero aquella mano también sintió la dulce textura de tus pétalos, que fueron como caricias del cielo que alegran el corazón. Aquella mano pudo traer consigo la dulce fragancia de tu ser, fragancia que calma el cuerpo, y lo vuelve a un estado calmo de felicidad. Bella Flor! El ser que tuvo la dicha de tenerte estuvo feliz todo el tiempo, y el dolor debido a las espinas no fue nada comparado a la dicha de estar a tu lado. Pero entiendo algo que quizá pocos entienden o quieren entender: hay un mundo por ver, y lamentablemente hay que seguir adelante, y este ser necesita moverse por razones desconocidas. Tu fragancia es cautivadora, pero paraliza, y estar paralizado trae miedo, y el miedo trae consigo siempre desdi

Suspiros

Colocar el pensamiento en ella es sufrir una derrota que no existe. El dolor de creerse apuñalado es tan grande que el miedo a ser feliz paraliza. El cuerpo respira y suspira, una y otra vez, respira y suspira pues el alma reclama su premio, lo que quiere tener. Su gran deseo. La mente teje engaños estúpidos, nos hace las piernas temblar, el corazón se acelera, la respiración palidece. Es tan grande dolor de perderla cuando ni si quiera se la a tenido, que uno renuncia de principio a ella. Cobardía pura es eso, pero no se puede cambiar el color de una persona tonta y orgullosa tan fácilmente. El color del alma que grita por su deseo no es quizá el mismo color de la mente que engaña. La mente se mezcla con el alma, desde que se conocieron, de ahí la dificultad de distinguirlas. Pero el corazón siempre dice la verdad con ojos muy claros. El dolor de ser feliz puede ser a veces tan grande, que uno se priva de felicidad, pero la única verdad es esta: Una vez probado el dolor de la felicida